Dragón de Komodo
A muchos nos gustan las historias de fantasía. En cierto modo, nos dan la oportunidad de sumergirnos en un mundo diferente al que vivimos actualmente. Aunque ya se han hecho muchas narraciones de este género, no es de extrañar que a menudo tengan un par de cosas en común. Un ejemplo notable es que suelen tener al menos un dragón que aparece tarde o temprano.
En el mundo real también hay dragones, pero no tienen alas ni pueden respirar fuego. Aun así, eso no significa que debamos tomarlos a la ligera. El dragón de Komodo, que se encuentra a menudo en Indonesia, es un feroz cazador. Además de sus afilados dientes, los dragones de Komodo también contienen toxinas mortales capaces de paralizar a sus presas e incluso dejarlas inconscientes. Sin embargo, por muy peligrosos que sean, la gente sigue invirtiendo en la conservación de estos animales, ya en peligro de extinción.